miércoles, mayo 23, 2007

Insectos, un cuentito de terror...


insectos
por: Anonimo Jester

-Capítulo 1-
Insectos. Ninguno de nosotros pudo vencerlos. Mi madre y mis hermanos fueron los primeros en rendirse ante la obsesión de mi padre de quererlos más que a nadie. Conmigo no les fue fácil, yo los odié toda la vida de mi padre. Él lo sabía. Sin embargo, día tras día, despues de cenar en silencio, se encerraba con ellos. Cuando se levantaba de la mesa me miraba y sonreía sarcástico. Llegué a pensar que se habían apoderado de su alma, que actuaban a través de él.
Insectos. Nunca los pude sacar de mi mente. Un día me forzó a ver su colección de gusanos y mariposas y arañas y cucarachas. Toda una habitación llena de cuadros y estantes con frascos con los más variados insectos. Algunos disecados, otros vivos. Algunos con alfileres y otros en pequeñas peceras, asomando sus patas peludas entre el aserrín. Los ojos de mi padre brillaban y escrutaban sus movimientos, luego se posaban en mi buscando un gesto cómplice: de aprobación. Yo, en cambio, les tenía miedo, tanto miedo que no soltaba la manito aferrada a él. Una noche, mientras me obligaba al tortuoso paseo, me prometió que no la iba a olvidar: hoy vas a ver desde donde puede nacer la belleza –me dijo emocionado- Apreté los ojos, vi que volaban hacia mi todos juntos. Formaban un traje viviente entre arañas, gusanos y cucarachas.
Debo aguantar, debo aguantar, debo aguantar.
Esta vez no prendió todas las luces; tomó una linterna y me condujo hasta un rincón donde había unas ramas secas reclinadas contra la pared. Posó el haz de luz sobre algo que parecía una hoja gris cerrada sobre si misma. Mirá, mirá, aquí la magia y luego la belleza. El suspenso comenzó a aterrorizarme. No quería que él (o ellos) se diera cuenta de mis nervios, ni de las lágrimas que caían por mis mejillas. Que insecto me mostraría esta vez. En un momento, a través del velo de agua en mis ojos, vi cómo de aquella larva surgían dos hermosas alas de mariposa, con los colores más bellos del arco iris. Papá no podía ser tan malo pensé. Él vio mis lágrimas, sonrió y dijo: hijo voy a morir en paz, hoy aprendiste la alquimia del gusano que puede transformarse en mariposa, y esta experiencia te va a acompañar toda la vida.
-Capítulo 2-
Hoy tengo 40. Estoy en un calabozo con poca luz, como el cuartito de papá. También aquí hay algunos insectos, sobre todo cucarachas. La otra vez una salió del plato de arroz. Cuando me hice policía pensé que desde allí podría ver nacer la belleza. Pero me echaron, porque un día olvidé la naturaleza y creí matar unos insectos. Me sacaron el uniforme y me tiraron a la calle.
Las cosas estaban mal. Muy mal. Hasta que te vi. Pasabas una y otra vez por la vereda de la casa de Don Torcuato. Yo tenía las persianas bajas todo el tiempo. Una mesa, un colchón en el piso. Vasos y platos sin lavar en la cocina. Y ellos, los insectos, habitándolo todo. Las arañas y sus telas, las cucarachas flotando algunas hasta en la pava. No los mataba porque estaba seguro de que los enviaba mi padre. Y esperé, obsesionado esperé la belleza.
Cuando volvías de comprar en el almacén, te llamé con cualquier excusa. Y al acercarte te atrapé. Te puse una mordaza y te até a una silla. Y en la oscuridad de la noche estrellé una tabla maciza sobre tu cabeza. Tenías 18 años y un abdomen prominente. Seguro una cria.
Durante catorce días registré todo en un pequeño cuaderno. Un diario íntimo de tu cuerpo pudriéndose. Cuando aparecieron los gusanos. Otra vez la magia, la aparición de la vida de la muerte. Se removían impacientes, grises y gordos y largos. Y mis ojos otra vez nublados esperando el arco iris. Pero no. Aparecieron otros, estos de uniforme, me esposaron, arrastraron y tiraron en este calabozo. En donde lleno de dicha mi alma, imaginando cuán grande habrán sido tus alas de mariposa. Cuanta belleza en esos colores del universo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hey, descubri tu cuento en taringa!
genial y tremendo a la vez!!!
gracias por compartirlo con nosotros!!!

www.myspace.com/gipstick ;)

gip

Lía dijo...

Sorprendente escalofrío más que lindas mar y posas!

Malvis