viernes, diciembre 02, 2011

Cornópolis


EL PRIMERO.
Siempre. Siempre quiso ser el primero.
Por eso en este cuento voy a comenzar hablando de él. Y voy a terminar con él.
Juan Carlos no era el mayor de siete hermanos, sin embargo lo sugería. Destacándose en el estudio y los deportes en el secundario, luego en la universidad y, más tarde, como gerente de una multinacional con la que se llenó de plata. La suficiente para hacerle creer a cualquiera, que era el primero en la familia que había triunfado.
Fue el primero en tener novia, cuando los mayores no pasaban de “filitos”, como decían los viejos. J.C fue el primero en casarse, cuando los otros, que ya pasaban los treinta largos, recién empezaban a sentar cabeza, con novias que les aguantaban, por lo menos, dos años.
Fue el primero en tener un hijo: el primer nieto. El primer sobrino entre seis tíos.
Juan Carlos, fue el primero en caer en desgracia y separarse. Aunque sin embargo, fue el primero en volver a casarse. Cuando ninguno de los otros hermanos lo había hecho aún.
Así fue que su segunda esposa le cedió el privilegio, de ser el primero en abrir el sobre de sus análisis y enterarse de que no podían tener hijos. Porque Juan Carlos era estéril.
Siempre el primero, para toda la familia.

1 comentario:

Fetish Vampire dijo...

Resultó ser el primer cornudo de los siente hermanos; el primero en dejar la joda (si es que la conoció) y el primero que pensó que la expresión "me quiero cortar los huevos" no tomaría, a partir de ese momento, algún significado trascendental.