martes, mayo 08, 2007

FRAGMENTOS




JUAN FILLOY (1894-2000) en su libro titulado "YO, YO y YO"
(relatos, 1971-Ed El cuenco de plata).
El escritor en este libro de "monodiálogos paranoicos", tal como gusta llamarlos, en su primer relato: "YO y el arquitecto", contrata a un profesional para que le construya una casa a su medida. El conflico aparece cuando le pide una casa material, que se adapte a sus deseos supremos y espirituales. Con mucha ironía deja en evidencia la enfermedad de la sociedad que se amucha en espacios reducidos, que niega de alguna manera su relación con el orígen, (su naturaleza) y protege su paranoia en estrechos cubículos de cemento:
"...Se necesita tener el alma larval de un ser-planta para alojarse en ellas (casas-edificios). Han dosado la luz y el calor, han condicionado el aire y la electricidad. ¿Para qué? Para vivir de perfil en sucuchos, para tropezar con la propia sombra a cada paso, para romperse la nariz en las aristas. La iniquidad mercenaria de la sociedad actual pareciera engolosinada en la destrucción sistemática de los valores substanciales del mundo ¿ Por qué no abrirle cancha en vez de comprimirlo? Conmigo no cuente, pues, para esas patrañas. Mi cosmos personal reclama todas la maravillas apetecibles de la variedad..."

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